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domingo, 27 de octubre de 2013

TIEMPO DE TORMENTAS

Truenan por toda la Tierra,
el cielo se ilumina por el caos
de la luz de las tormentas.
Los sellos cinco y seis se abrieron
y con ello el septenio apocalíptico.

Bosques arrasados, ausencia de los polos,
no hay estación del año
que las que marcan el fuego y el agua.
El caballo rojo, el caballo negro,
el caballo amarillo y el caballo blanco
campan a sus anchas
provocando el caos.

Océanos que engullen ciudades,
tormentas de arena en todo el mundo.
Se levantan los antepasados,
los mismos que nos avisaron
de la proximidad de la hecatombe.

Aire enrarecido, me quemo al respirar,
azufre y salitre, sorprendentemente en armonía,
alineadas para limpiar la faz
de la anarquía de la humanidad.


Se abren más sellos, suenan las trompetas
de la venida de los nuevos tiempos.
Los cielos parecen abrirse, quizás es un rayo de luz
para los elegidos a repoblar.
Alzan las copas, visión celeste
de la esperanza,
aunque la sexta se derrama y provoca cataclismos.

Tiempos de tormentas se avecinan
para todas las personas,
las que fingieron amor y no lo daban,
los que oraban y no creían,
los que prometían y no cumplían,
los de mente impía, los asesinos...

La nueva Jerusalén está al llegar
al final del camino de los septenios.

Guillem de Senent. 09/07/2012. Todos los derechos reservados.

jueves, 17 de octubre de 2013

ORACIÓN


Señor..

Me ves y no soy más que un ánima de lo que fui,
una sombra errante volviendo sobre sus pasos,
un corazón sangrante;
mi alma es tuya, Señor,
pero mi maltrecha mente
rebosa melancolía..,
harapos de recuerdos
vagando hacia un poniente incierto
para convertirme en ausencia.

Señor...

Mira mis huesudas manos
casi femeninas, implorándote,
que me des la vida
o fenecer de ella,
agria es como la uva putrefacta.
Reconóceme, Señor,
como un alma llena de dolor,
te impetro pues, si es posible,
un digno fin en las estrellas.


Porque si ayer fui un fuego voraz
hoy soy cenizas del presente.
Mi corazón herido
no da para más;
grande se me hace la vida, Señor,
como una llorosa losa...

Señor...

Dame la vida que anhelo,
devuélveme la infancia,
los abrazos, mi primer amor,
mis juegos y mis risas.
Todo esto te pido
desde mi torturada alma

Guillem de Senent. 17/10/2013. Todos los derechos reservados

sábado, 12 de octubre de 2013

EL JARDÍN DE LOS ABRAZOS PRÓFUGOS


Quisiera ser como el ave solitaria
que surja los ciclos del cielo de la vida,
escapar hacia donde me lleve
el vaivén de la cuna de los vientos.

Escapar quiero
del desolador poniente de los cuervos;
de los monzones de almas oscuras,
de los aludes de mentiras de la vida.

Y solo, cuando te encuentre,
no necesitaré de las plumas para escribirte,
con mis alas te dibujaré
las palabras más amadas.

Atravesé submundos de valles,
sobrevolando sobre las cosas quietas,
buscando tu jardín de flores de jacarandá,
magnolias y azahar
donde un día hallé
esos abrazos prófugos perdidos en el recuerdo.

Y cuando tu silbido escuche
en el nido de tus amados brazos amenizaré,
un nido de amor sobre tu falda haré,
y sobre tu escote, una rosaleda de besos.

Abrázame, amor, quiéreme,
arrúllame, quémame,
en las llamaradas de tus brazos.


Y en la noche más oscura,
susúrrame una canción de cuna
bajo el arrullo de los sauces,
que morir quiero, por vez última,
entre tus cálidos abrazos.
Guillem de Senent. 11/10/2013


jueves, 3 de octubre de 2013

SENDERO A NINGUNA PARTE

 Vivo en la mentira, ya lo sé. Es parte de mí. Yo mismo soy mentira.





   Los afluentes que me llevaron al amor se han secado. No cae agua del Salto. El arroyo en el cual me bauticé para el amor hoy se vuelve turbio. Caen las hojas sobre sus aguas como un triste otoño. Nada es como era. Ni siquiera el sol aparece. Los cielos se cierran y auguran tormentas sobre el páramo solitario de mi vida.


   Las ramas de los fresnos se juntan guarneciéndose unas de las otras. Saldrá el barro a acabarlo todo. Barro y lodo..


   No me alivio en el aire de la naturaleza, no se muestran los cuatro planetas visibles en el cielo: no hay astros. Ya no se predicen las novas en tus ojos, porque el amor simplemente se apagó..





   Adiós a las mañanas luminosas, a las sábanas blancas y a tus blancos senos. Adiós a tus manos rígidas aferradas a las mías en los éxtasis diarios. Adiós al trinar de las aves en el balcón y en la cabecera de nuestro lecho.





   Todo tú eres un adiós..





   Por favor, vete de mí antes de causarme tanto dolor. Huye con tus miedos y tus fantasmas. Quiero descorrer las cortinas de mi vida. No quiero más inseguridades ni padeceres. No quiero tu materialismo ni tu ego. No quiero tus amistades.. No te quiero a ti..





   No quiero tu vida. Sólo quiero salir de ella..





   No hay jardín de colores, tan sólo las escombreras. No hay planicie, sólo abismo. No hay arco que nos acoja de ninguna lluvia. Todo es dolor.


   El corazón menguado sufre y está bradicárdico . Quiere salir por alguna parte para mostrarse, no rojo, sino negro, inerte, con más soledad que el carbón echado a las llamas. No hay amor más negro que éste.





   Las alas me las cortaste mientras dormía. Muchos años es mucho tiempo para las fechorías. Me ataste emocionalmente con un grillete y con frutos en la vajilla. El reloj de arena marcó su destino final y tú has de marchar.


   Has de machar por la puerta de atrás porque un camino nuevo se abre ante mí. Llega un nuevo amor. Las margaritas blancas crecerán a cada paso suyo. Cada semilla creará una nueva vida donde ahora dormita mi alma maldita.





   Sigo esperando al amor, porque creo en él..




© Guillem de Senent. Todos los derechos reservados. 04/07/2013