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viernes, 29 de marzo de 2013

LA POETISA



Agua de ríos inciertos
que desembocan como fibras de vaina en los mares,
poeta que escribes a sus riberas
con la sangre de la raza y del alma.

Transformas palabras en enjambre
de jengibre, miel y redes
que atrapan mentes inquietas
que osan ser libres como cometas
que escapan de las manos de niños zangolotinos.

Creas montes con venados,
lagos imposibles y cristalinos,
música de violines, de piano,
de los grillos nocturnos;
y de luz traes luciérnagas y luna llena.

Poeta que engrandeces mi espíritu,
y labras mi cuerpo con tu pluma.
Con tus dedos y con tu lengua
espejándose tu cuerpo en mi agua.

Poeta de largas piernas,
de piel canela y pubis incierto,
de libreta carmesí, de fuego de hogar,
con olor a leña y a sudor
que en las noches me envuelves en sombras chinescas
y en los días me vistes de amaneceres abrileños.

Guillem de Senent. 29/03/2013. Todos los derechos reservados.

EL ABRAZO DE LAS MAREAS


Decían ayer
que en mi alma pesan las sombras,
lastres que arrastro hacia mi sepulcro
para acelerar mi caída final.

Llueve el cielo a manos abiertas,
que no de agua, amor, sólo espinas
que atraviesan mi agonizante cuerpo desnudo
sin albas, sin vallas, cuerpo que se alza
después de una caída, una alambrada asesina
rodea mi alma, sí, una alambrada...

Siente este lastimero latido
de golondrinas que anida en mi pecho
a través del abrazo salvador,
que me hace mecer
entre algas y peces.
El abrazo de las mareas.

Según estés, o estás ausente, o no estás,
mi barca flota sobre la pleamar,
o bien, tus pensamientos están
varados en la bajamar
hasta quedarse en estoa,
en lo alto o en lo bajo.

Llueve agua sobre agua,
y dulce sobre salado,
como tu abrazo que contiene
el aroma de mujer hermosa.
Implosión de endorfinas,
explosión de pétalos girando,
dos raíces que se enroscan en tierra
por no sucumbir a la deriva.

El abrazo de las mareas,
de los sentimientos tranquilos,
a mis hijos, a mi esposa;
a mi padre que está en los cielos,
a mi madre que sufre en la tierra.

El vaivén del abrazo
que cura, cicatriza tiempos y heridas
del pasado, del presente.
El abrazo que mece al niño
antes de su cuna.
El abrazo que conmueve
que hasta los cielos lloran
ya no de espinas, amor,
sólo de emociones desbordadas.

Guillem de Senent. 28/03/2013. Todos los derechos reservados.

martes, 19 de marzo de 2013

QUERIDO AMOR




Querido amor:
  He esperado tanto tiempo escribirte lo que siento que las palabras por sí solas salen sin orden ni soltura. 

  Ya nació el alba y los alambres de espinas estallaron con los primeros rayos del sol.
  Las montañas giran en sus nevadas cúspides. El rocío de la mañana hace acto de presencia y caigo en la tentación de la mullida hierba. La brisa pasea en la hamaca y las hojas del sauce suspiran entre ellas, tallo a tallo. 
  Se estremece el árbol y se extienden las raíces hasta atravesar las rocas desafiando a la Naturaleza.
  El mundo me mira y yo le miro. Sabe que tu presencia, tarde o temprano, es cercana, Que romperás las cadenas y caerás a mí, a mi presente para vivir un futuro en común. Que allá donde andes manará agua para beber y crecerán las frutas para comer. Que tu mirada desplazará a la luna y que tu presencia será un continuo amanecer.

  Y si llegas y no estoy, espérame al alba porque tal vez esté refugiado por el frío en alguna gruta, o caminando para encontrarte en el sendero correcto. 
  Si llegas y no estoy, espérame porque yo a ti te esperaba ya desde el principio, desde niño, que quizás aún no haya visto la luz de la vida..
Guillem Senent i Domingo. Todos los derechos reservados. 08/11/2011

sábado, 16 de marzo de 2013

A MI PADRE


  No sé la razón de este silencio espiritual que inunda las lindes de mi camino. Alzo la vista arriba y la estrella fugaz veo pasar. El pensamiento no se acalla aunque todo se inunda de paz y reflexión...
  Tengo una sensación que me quema como una reflexión. Miro a un lado y el pasado presente está, el pensamiento es traicionero. Abro los ojos y veo a mi padre que su vida vi pasar y, en consecuencia, acabar.
  Algunas veces te he echado tanto en falta que no sé cómo respiro con tu ausencia. He temido tantas veces estar solo que no recuerdo lo solo que ya estoy en estos momentos. Tus cenizas el mar engulló para acabar en la playa del paraíso..,o en la playa de las nubes del cielo. Al otro lado,y mientras pienso que las olas van y vienen contigo.
  ¿ y qué hay de mí ?.
  Varado me encuentro en medio de la nada como un molino de viento a merced del caprichoso fluir de mis pensamientos. Oda viene una ráfaga y da impulso a mi vida, oda me quedo quieto como en un poniente sin aire, mientras tú aleteas tus nuevas alas de camino hacia Dios, arrancado de la tierra que te vio nacer.
  Héme aquí huérfano de tus palabras y ahora herido. Sin consejos y sin saber qué camino tomar. La vida me va moldeando para que tú me esperes en la playa de las nubes. El faro se apaga y no queda mucho tiempo para que evites que pueda chocar contra las calas de mi vida como un velero con el mástil partido en dos.
Guillem de Senent i Domingo. 16/10/2011. Dedicado a mi padre fallecido en el año 2006. Todos los derechos reservados

domingo, 10 de marzo de 2013

AUSENCIAS

Buscaba el amor
y no supe
en qué espejo reflejarme,
o en qué templo tengo que entrar,
o qué sagrada reflexión tenía que meditar.


El deseo late
en mi corazón ausente,
mis pies, mojados en el agua del río
me llevan a tu cabaña,
aguas quietas que en su final
no me ha llevado a parte alguna.


Buscaba el amor
y encuentro el vacío.
La puerta abierta,
las cortinas grises,
y el molino parado..


Aparecí sin más
y hallarte no pude.
La habitación vacía,
con su solitaria mecedora
en el centro del haz de luz.


Aún recuerdo el pasillo,
donde caminabas, casi flotabas.


Hoy no habito, no hay latido,
por la ausencia de tu presencia,
todo lo cubre el polvo
donde alguna vez hubo vida.


Guillem de Senent i Domingo. 7/10/2011. Todos los derechos reservados.

viernes, 1 de marzo de 2013

LA PRIMERA HERIDA



Culmina Febrero,
y sus lluvias sin pausa.
Abrazado al calor del fuego,
siento el crepitar de la leña.

Mis sombras son mis sábanas,
mis sábanas son mis sombras.

Alargada y salina es la herida,
la del cielo, la del cuerpo y la del alma.
Me siento cansado, casi cruzando
el incierto otro lado
de este mundo de sombras.

Mis sombras son mis sábanas,
mis sábanas son mis sombras.

El tiempo, moribundo, pasa despacio,
cada paso, cada sonido,
estremecen mis cimientos mentales,
llevándome al abismo de la caída
rasgando el aire como un cuchillo.

Mis sombras son mis sábanas,
mis sábanas son mis sombras.

Pasa el barquero hacia Oriente,
sentado en la ribera espero.
No me es ajeno
este páramo de tinieblas
donde cuelgan de una alambrada
las almas ausentes, lloradas, perdidas..

Mis sombras son mis sábanas,
mis sábanas son mis sombras.

La herida..
La primera y la última.
La de la vida y la de la muerte.
Pasa con su guadaña, compañera,
porque mientras tú respiras, yo
duermo en el otro lado de la vida.

Mis sombras son mis sábanas,
mis sábanas son mis sombras.


Guillem de Senent. Todos los derechos reservados. 01/03/2013